Atrapar el instante y hacerlo eterno
¡Hola! Soy Anna, fotógrafa documental de Barcelona especializada en fotografía familiar desde hace más de 10 años.
Desde muy pequeña tengo el recuerdo de llevar una cámara en la mano, pero no fue hasta que estudié Comunicación Audiovisual que me enamoré del fotoperiodismo y la fotografía documental.
El “instante decisivo” de Henri Cartier-Bresson, la fotografía de calle de Vivian Maier, la mirada inteligente de Elliot Erwitt, los retratos auténticos de Greg Williams… son algunos de mis referentes y fuentes de inspiración. Me gustan las fotografías naturales, espontáneas, que cuentan historias, que transmiten emociones.
También soy mamá de 4 hijos y la vida corre a un ritmo mucho más rápido del que puedo asimilar, así que me obsesiona el hecho de parar el tiempo para no perderme nada. Desde que soy madre, la fotografía ha cobrado un nuevo sentido: las fotos son fragmentos de felicidad que algún día podré saborear lentamente.
Y esto es exactamente lo que me apasiona de mi trabajo. Ser partícipe de momentos únicos de vuestra vida y capturarlos para que, algún día, cuando ya no recordéis esta sensación, los podáis revivir. Atrapar el instante y hacerlo eterno.
Algunos secretos...
Soy creativa y perfeccionista, me gustan las cosas bien hechas y me fijo mucho en los pequeños detalles. Soy muy sensible y siempre lloro en los conciertos de navidad de mis hijos. Me encanta dar sorpresas, tener la casa llena de gente, las comidas que se convierten en cenas, poner el modo avión, perderme en una librería, la paz que me transmiten los bebés, los desayunos slow, los abrazos largos, ayudar siempre que puedo, buscar cualquier excusa para celebrar, brindar con vino blanco, que mis hijos corran descalzos, las conversaciones filosóficas, los buenos conciertos, hacer listas de Spotify, las clases de hip hop de los jueves, las citas de los viernes con Olly, escribir, pintar, los regalos hechos a mano, las revistas de decoración, coleccionar libros ilustrados para que nunca se acaben las horas del cuento con mi tribu, mirar fotografías antiguas, leer durante horas, viajar a cualquier lugar, bucear, el olor a mar, la sal en la piel y la arena en los pies.
Y por encima de todas estas cosas, lo que más me gusta es ser madre de 4 hijos que me inspiran cada día y me motivan a atesorar cada momento, incluso los más corrientes. Por eso no puedo imaginar mejor trabajo que el que tengo y pongo el alma en cada reportaje que hago. Espero que mis fotos se conviertan en uno de vuestros mayores tesoros con el paso de los años.